Son pocos los amigos solteros que nos rodean… Ellos pueden tener su vehículo como quieran: desordenado, no tan limpio y con miles de accesorios que hacen que sus trayectos sean más divertidos, y también más amenos. Pero, ¿Qué pasa cuando la familia crece y tenemos pequeñitos a bordo?
Al tener niños a bordo de un carro, no solo debemos mantenerlos entretenidos durante la travesía que tengamos planeada realizar, sino que también, debemos preocuparnos por su seguridad. Si trasladas a tus hijos con frecuencia en tu vehículo, tendrás que hacer ciertas modificaciones en el, para que además de mantenerlos a salvo en caso de algún incidente, puedas también estar tú más relajado y enfocado en la carretera.
A continuación una serie de accesorios que mantendrán a los niños seguros y aumentarán su comodidad. No comiences a preocuparte, aunque estos accesorios quizás puedan ser un poco cotosos, puedes comprarlos de segunda mano o algunos fabricarlos tú mismo.
- Sillita de seguridad: es de uso obligatorio para bebés, y la misma puede ser utilizada hasta por niños de cuatro años. Si el niño es aún un bebé, recuerda colocar la silla de espaldas al asiento del copiloto. Esto evitará que el bebé se lastime con las bolsas de aire, si ocurre un accidente.
Una vez que la silla sea incómoda para el niño por su tamaño, existen asientos flexibles más elevados y que usan el cinturón de seguridad para mantener al niño sentado y en su lugar.
- Almohadillas para el cinturón de seguridad: se fijan en el cinturón de seguridad, y permitirán que el mismo se mantenga en su lugar a pesar de movimientos bruscos o brincos. Adicionalmente, esta almohadilla protegerá al niño de quemaduras por roce u otro tipo de maltratos y le permitirá recostar su cabeza cómodamente en caso de quedarse dormido. Puedes fabricarlos tú mismo en casa con alguna tela suave y acolchada y tiras de cierre mágico autoadhesivo.
- Retrovisor de vigilancia: este espejo debes colocarlo a cierta distancia de tu retrovisor o sobre el tapasol. Te permitirá monitorear a los pequeños en el asiento trasero del vehículo y que así, no te sorprendan con movimientos bruscos.
- Parasoles: puedes colocarlos en las ventanas traseras de tu vehículo y así disminuirás la entrada de sol. Disminuirán los niveles de calor, y así podrás mantener a los niños tranquilos.
- Asas en el apoya-cabeza: permitirán que el niño pueda subir y bajar del vehículo con mayor facilidad, sin necesitar de la ayuda de un adulto. Toma en cuenta que siempre debes supervisar a tus hijos y no dejarlos sin atención siempre que estén alrededor de un vehículo.
Adicionalmente a estos cinco accesorios, puedes llevar bolsas desechables o de tela, para que los niños depositen en ellas la basura y así mantendrás tu vehículo lo más limpio y ordenado posible. Las bolsas también pueden ser utilizadas para guardar juguetes, es ideal guindarlas detrás de los asientos del conductor y copiloto para que estén al alcance de los niños.
Por último debes tener en cuenta algo que no es opcional sino obligatorio: tener un seguro para tu vehículo. Proteger tu carro es importante, pero aún más importante es proteger a aquellos que van dentro para que puedan recibir toda la asistencia y ayuda posible en caso de algún incidente. Cotiza las coberturas disponibles para tu vehículo y compara las ofertas de reconocidas compañías aseguradoras aquí.
